
ALFREDO NORIEGA: “CUANDO UNO PIENSA EN ESCRIBIR, NO PIENSA EN LA CARRERA LITERARIA”
​
Alfredo Noriega, reconocido escritor ecuatoriano.
​
Alfredo Noriega, escritor ecuatoriano, nació en Quito en 1962. En 1985 se instaló en Francia, específicamente en París, donde estudió linguística; desde entonces se ha dedicado a trabajar como profesor de lengua en una escuela de negocios en dicho país. Ha publicado varios libros entre los que se destacan: 'De que nada se sabe', la misma que fue llevada al cine bajo el nombre 'Cuando me toque a mí'; 'Tan sólo morir'; y 'Mourir la belle affaire'. Actualmente realizó un viaje al Ecuador gracias a la invitación de la Alianza Francesa, en la cual presentó su nuevo libro 'Eso sí nunca'.
​
—¿Cómo se siente esta noche en la que acaba de presentar el último libro de su trilogía en torno al legista Fernández?
​
Contento, porque han sido muchos años de trabajo y esfuerzo. Siempre es interesante concluir un trabajo. Satisfecho también, porque para mí es siempre un honor, un placer estar aquí en la Alianza Francesa.
Vivo allá en Francia, entonces tengo vínculos muy fuertes con el país, con la lengua; por otro lado, cuando uno escribe, es importante que las cosas aparezcan y que vayan a encontrar al lector al cual se dirige, entonces espero una vida larga para esta novela.
—En el año 2002 publicó su primer libro: 'De que nada se sabe', en el 2010: 'Tan solo morir', y ahora el tercer volumen de la trilogía: 'Eso si nunca', ¿en qué se inspiró para escribir estos libros?
​
La inspiración, si se puede llamar así, no es sobre un elemento, puede ser, pero hay muchas cosas que entran en juego. 'De que nada se sabe', cuando empecé a escribí el texto que finalmente sería la novela, no estaba pensando en ninguna trilogía, no estaba pensando ni siquiera en una novela. Estaba simplemente escribiendo un texto, una narración, donde había un personaje que circulaba por la ciudad de Quito. Podría ser el punto de partida, unas imágenes de la ciudad de este personaje. Luego uno se da cuenta que no es tanto una cuestión de inspiración, sino de relación que yo pueda tener como persona con la ciudad, con el mundo, con el país; y que, de esta relación, entre otras cosas por supuesto, va a producir la escritura.
Al cabo de un tiempo, evidentemente se trasforma en una construcción, es decir, hay una serie de elementos que empiezan a moverse y que hay que manejarlos o conducirlos hacia la creación de una historia, y así se va haciendo la literatura, en todo caso el libro.
​
—¿Cuánto tiempo le ha tomado la escritura de estos tres libros?
​
Básicamente cada libro me tomo 2 años de trabajo, es decir, 2 años de hacer el primer gran borrador manuscrito. Luego de eso, viene un proceso de reescritura y edición que puede tomar mucho o poco tiempo.
​
—Sus obras han sido vendidas en países como España, Argentina, Cuba y Francia, recibiendo buenas críticas en este último. ¿Cómo ha repercutido esto en su carrera?
​
Cuando uno piensa en escribir, no piensa en la carrera literaria. Yo tengo 55 años y forzosamente pienso en la carrera literaria.
Es por supuesto agradable, que se encuentren otros espacios para difundir la literatura; encontrar otros espacios, significa encontrar otros lectores; encontrar otros lectores, significa respuestas distintas a la escritura, eso siempre es interesante y motivante, y permite continuar, son como alicientes. Además, eso significa que lo que uno escribe, produce ecos, es decir, una emoción, una dinámica en torno a tu escritura.
​
—Como es conocido, usted ha publicado, también, dramaturgias y poesías, ¿Qué podría decir al respecto?
Escribí teatro durante muchos años, y publiqué una pieza en Francia. Lo importante en la escritura teatral, es que sea hecha, es decir, que se transforme en una obra. Solamente una de mis obras fue llevada al teatro.
He escrito muchas poesías, pero solamente dos libros han sido publicados, entonces, yo me considero un poeta frustrado, más que un poeta. Son experiencias de escrituras distintas y con ecos diferentes, pero me siento a gusto y me gusta explorar todo tipo de escritura, aunque no conduzcan a un libro, aunque no conduzcan a una obra de teatro, etc.
He escrito guiones cinematográficos últimamente, que no han sido llevados al cine, sin embargo, son experiencias de escritura, que alimentan mi experiencia como autor.
—Usted mencionó que una de sus obras fue llevada al teatro, ¿me podría decir cuál de ellas fue?
Fue una obra que escribí hace muchísimos años, en los noventa, que se llama Las largas vistas y que fue llevada al teatro y se presentó al público en Francia.
​
—Usted dijo que ha publicado dos libros de poesía
​
Sí, dos libros que han salido en el Ecuador, el último: 'La piel en la oscuridad', que lo publicó Línea imaginaria en Quito, que me encanto que saliera, una edición preciosa, y que hace que yo exista a mi manera como poeta, porque la literatura sino está publicada, no existe.
Puedo pasarme la vida escribiendo y si no se publica, existe para mí, pero no para el lector, no para los otros, que es importante en la literatura.
—¿Cuál fue su primer libro de poesía publicado?
Se llama 'La pared norte', un libro que publiqué en el 2004.
​
—¿Cuál fue su primera obra literaria?
​
Mi primera obra literaria, se llama 'Desasitios', es un libro que está compuesto por una novela corta y una decena de cuentos, que se publicó hace mucho tiempo en Quito, en la editorial en la que está ahora mi novela 'Eso Sí, Nunca'.
​
—Usted formó parte del taller del escritor Miguel Donoso, ¿cómo fue su experiencia?
​
Importante, vital diría yo. Es una experiencia que me ha conducido a escribir, que me ha permitido escribir. Fue la experiencia que me formó como escritor y por lo tanto es algo que existe en mi vida como escritor.
​
​
​
​
​
​
​
​
​
Alfredo Noriega en la presentación de su nuevo libro: 'Eso sí nunca',
junto al escritor Miguel Donoso y el cineasta Juan Martín Cueva.
​
—¿Cuáles han sido sus referentes en la literatura?
​
Cuando era joven, era un lector de literatura latinoamericana. Un escritor lee mucho al principio, entonces yo he leído mucha escritura francesa, contemporánea, clásica, etc. Mucha literatura inglesa, norteamericana, y latinoamérica, es decir, uno tiene que explorar muchas literaturas.
Yo diría que a mí me influenció, en mi época de formación, la literatura del boom latinoamericano, porque era mi momento, estamos hablando de los años ochenta, entonces, empecé a escribir, cuando García Márques había publicado 'Crónica de una muerte anunciada', más o menos por esa época. Cuando Vargas Llosa había escrito 'La guerra del fin del mundo'. Luego por supuesto he leído mucho tipo de literaturas que siempre están alimentando mi trabajo de escritor.
​
—En sus obras ¿Qué estilos narrativos o literarios prefiere utilizar?
​
Yo soy un escritor de novela negra, ahora me reconozco como tal. La novela negra, es por regla general, una literatura urbana, donde se trata de temas sociales y políticos, desde una perspectiva de lo negro, de la crueldad, de la dificultad, de la parte dura del ser humano.
​
—¿Vivir en el exterior, específicamente en Francia, ha incidido en el desarrollo de sus obras literarias?
Sí y no, para mí esa es mi vida, entones me ha influenciado, pero eso no significa que un escritor deba, por ejemplo, irse de su país para poder escribir, pero evidentemente en mí, ha tenido una influencia, que eso es lo que me ha tocado vivir.
—Actualmente ¿en qué proyectos literarios se encuentra trabajando?
Estoy trabajando una nueva novela de la cual no voy hablar mucho, porque quiero conservar un poco la historia, pero tengo escritas un par de novelas, una que es basada en una crónica roja, un asesinato de una muchacha en Quito, que es la base de la historia.
—¿Cuándo retornará a Francia?
La próxima semana.
—¿Usted que les recomendaría a los jóvenes escritores ecuatorianos?
Siempre he considerado que un escritor, es una persona que se hace de alguna manera solo, es un trabajo que uno lo tiene que vivir, y que no va a poder repetir las experiencias del otro. La recomendación que cualquier escritor puede dar: leer y escribir, esas son las cosas que un escritor joven tiene que hacer.




Viernes, 20 de julio de 2018.